“Un maestro es una brújula que activa los imanes de la curiosidad, conocimiento y sabiduría en sus pupilos”
(Ever Garrison)
Lo primero que tiene que saber un abogado joven es que el ejercicio de la abogacía exige unos fundamentos mínimos que pasan por un buen aprendizaje practico.
Los conocimientos técnicos recibidos en la Universidad y en el posterior master no son suficientes.
Actuar como abogado ante los tribunales va más allá. La carencia está en que la formación docente no aborda esa práctica forense.
Nadie nace enseñado y no es lo mismo ir por libre que guiado por alguien que conoce “el mar” de la justicia y nos acompaña para aprender a subirnos en la tabla y surfear.
El Código Deontológico anterior recogía una obligación de colaboración que tenían los abogados veteranos con los abogados noveles:
“El Abogado de mayor antigüedad en el ejercicio profesional debe prestar desinteresadamente orientación, guía y consejo de modo amplio y eficaz a los de reciente incorporación que lo soliciten. Recíprocamente éstos tienen el derecho de requerir consejo y orientación a los abogados experimentados, en la medida que sea necesaria para cumplir cabalmente con sus deberes”.
Como abogado joven en tus primeros pasos en el ejercicio de la profesión, tienes que asumir un compromiso de formación práctica.
Debes querer aprender sobre el terreno el funcionamiento y los secretos del oficio de abogado.
Necesitas interés, ilusión, motivación, deseos de aprender, respeto a la profesión, pero no miedo.
¿QUÉ ES UN MENTOR?
Es alguien con conocimientos y experiencia relevante que ayuda a otro que tiene conocimientos técnicos, pero no experiencia.
Un mentor es la persona que te ayudará a desarrollar tu profesión para ejercerla de manera eficaz.
El poder del mentoring radica en la conexión entre dos fortalezas humanas:
· La del maestro con deseos de transmitir su sabiduría y experiencia.
· La del practitioner con ganas de aprender a desarrollar la profesión en
la práctica.
Es una relación de AYUDA en un proceso de ACOMPAÑAMIENTO y ORIENTACIÓN a través de un doble proceso:
- INTERIOR: el practitioner debe explorarse a sí mismo para saber de lo que es capaz y descubrir lo que quiere hacer.
Es un proceso inductivo, de dentro a afuera. Parte del reconocimiento de un potencial en el practitioner, integrado por sus conocimientos, capacidades, cualidades y fortalezas.
La labor del mentor es crear consciencia sobre ese potencial (IDENTIFICARLO), impulsarlo a través de la motivación (ACTIVARLO) y, desarrollarlo a través de la puesta en práctica de distintas competencias, generando un ciclo continuo de acción-reflexión-aprendizaje-mejora (FACILITAR).
- EXTERNO: el practitioner guiado por su mentor, realiza una serie de acciones prácticas en busca de un resultado: su desarrollo profesional con base en la experiencia que le aporta el maestro.
El mentor IDENTIFICA en el practitioner:
- Conocimientos
- Fortalezas
- Debilidades
- Capacidades
El mentor ACTIVA en el practitioner:
- Motivación
- Acción
El mentor AYUDA al practitioner a:
- Mejorar tus habilidades
- Desarrollar al máximo su potencial profesional
Para lograr todo eso, entre mentor y practitioner debe existir una comunicación fluida y constructiva que les hace crecer juntos.
¿Para qué sirve el mentoraje y qué logra el practitioner?
El practitioner:
- Se conoce a sí mismo en el aspecto profesional.
- Logra descubrir qué quiere hacer y qué puede hacer.
- Aprende a tomar decisiones.
- Gana confianza y seguridad en lo que hace.
- Adquiere conocimiento especializado y práctico en áreas donde no tiene experiencia.
- Aprende y desarrolla nuevas habilidades.
- Evita y logra superar problemas de estrés por la necesidad de tomar decisiones sin la información o por carecer de la experiencia necesaria.
- Aprende a ser más eficaz y resolutivo: soluciona problemas de forma más rápida y con mayor seguridad.
EL MÉTODO QUE APLICA LA MENTORÍA
Tiene una doble dimensión:
- Emocional→ centrada en trabajar actitudes, pensamientos, emociones y creencias.
Te ayuda a gestionar emociones aflictivas y a potenciar las emociones jubilosas (optimismo, resiliencia, esperanza, confianza, bienestar y equilibrio).
Objetivo: fortalecer la autoestima, la motivación, la seguridad y la eficacia.
- Intelectual→ enfocada en incrementar los conocimientos del practitioner a través de la transmisión de la experiencia del mentor, de sus conocimientos, de sus consejos, del análisis de distintas perspectivas, de la búsqueda de información y soluciones, del reto y del estímulo intelectual y la generación de ideas.
Objetivo: formar en experiencia práctica.
- Social→ el mentor te aporta referencias de personas importantes, te ayuda a identificar oportunidad de alianzas con personas, a aprender a construirlas y desarrollarlas.
Objetivo: el desarrollo de las competencias sociales.
SERVICIOS QUE TE OFREZCO EN MI MENTORÍA
- Mentoring presencial u online: servicio de reuniones o videollamada con seguimiento de dudas a través de soporte Whatsapp.
- Mentoring operativo: incluye un plan de acción con pasos a seguir, resolución de dudas y seguimiento. Ejemplo: quieres lanzar tu despacho y no sabes por dónde empezar. Yo te ayudaré a crear tu plan de acción y todo lo demás.
- Mentoring programa: a largo plazo a cambio de una cuota mensual por el cual resuelvo las cuestiones que se te van planteado a través de reuniones programadas o llamadas telefónicas de urgencia. Ejemplo: Imagina que tienes que contestar una demanda o hacer un juicio y no sabes cómo afrontarlo. Cuando te surjan dudas puedo resolvértelas de forma directa y rápida.
¿QUÉ TE APORTA MI MENTORÍA?
TALENTO LEGAL EXCEPCIONAL
Más de 30 años en el ejercicio de la profesión en 5 multinacionales y otros proyectos empresariales privados.
Conocimiento jurídico y experiencia práctica de primer nivel para el desarrollo de tu proyecto empresarial legal.
AHORRARÁS TIEMPO Y COSTE ECONÓMICO
Accediendo y contando con mi experiencia profesional encontraremos las vías adecuadas para que logres la mejor respuesta al reto profesional que hayas decidido asumir.
EVITARÁS COSTE EMOCIONAL
Reducirás tu estrés, sufrimiento, incertidumbre o miedo al contar con un compañero que te guiará y dará seguridad.
Tendrás un compañero abogado para:
- Analizar situaciones, conflictos, controversias y pleitos.
- Definir la mejor estrategia negociadora con contrarios y clientes.
- Liderar la mediación y resolución a través de conciliación.
- Gestionar de manera sistemática, ordenada y eficiente todos tus asuntos.
- Revisar pleitos y analizar las probabilidades de éxito de cada controversia legal y eventual posición negociadora.
¿A qué estás esperando?
Cuando comienzas algo, al principio, todo resulta complicado.
Para hacerlo bien, tienes que aprender prestando atención, no solo a lo evidente, sino también a lo más sutil y oculto.
Alguna vez habrás experimentado la llamada “suerte del principiante”.
Es decir, te ha salido bien aquello que has hecho por primera vez.
El problema está en que no se sabe cómo lo hemos hecho.
Desconoces exactamente cómo ha sido posible.
Cierto es que cuantas más veces lo intentas, más posibilidades tienes de aprender y terminar conociendo el método.
Es cuestión de práctica.
Si te sobra el tiempo, el dinero y la energía, puedes seguir perseverando con tu método hasta ver si logras alcanzar el resultado.
Pero…
¿Qué tal si buscas a alguien con experiencia que te explique como puedes hacerlo de la mejor manera posible?
Si te enseñan la manera de hacerlo bien, tu éxito llegará antes y el resultado será mejor.
Si sabes fijar objetivos, trazar la ruta para llegar a ellos y te enseñan a andar el camino para alcanzarlos, ahorrarás tiempo y lograrás eficiencia.
Lo que quieras hacer estará bajo tu control.
Por eso:
Si te acompañas con alguien que vea tu manera de “surfear” y te dice:
«Lleva el peso un poco hacia adelante y flexiona más las rodillas».
Y tú pensando:
«Lleva razón…así no me caigo…»
De esa manera ahorras fallos y ganarás tiempo.
¿Cuánto tardarías en descubrir por tu cuenta cada error?
¿Cuántas veces te vas a caer de la tabla con la frustración de tener que volverte a subir, no siendo fácil?
Todos cometemos errores.
Sí, todos.
Sobre todo cuando emprendes un negocio en el que tus clientes son personas con: dificultades, conflictos y problemas.
Lo sé bien porque lo he vivido en mis primeros años.
Aprovéchate de mi experiencia de décadas e incorpórala en sólo meses.